Las gafas de sol no son solo para el verano. Hoy hablamos con Consuelo Fabra sobre la importancia de cuidar nuestra salud ocular durante el invierno.
Las bajas temperaturas, el viento o el propio sol pueden perjudicar nuestros ojos, sobre todo si practicamos deportes de invierno. En esta época del año, la posición del sol es más baja en el cielo, de forma que los rayos llegan con una inclinación que los hace muy molestos e igualmente nocivos que en verano por lo que es fundamental usar gafas durante todo el año. Además, el frío y el aire provocan un aumento del lagrimeo y sequedad en nuestros ojos que se puede reducir protegiéndolos con unas gafas adecuadas.
Por desgracia, cada año se dan muchos casos de quemaduras corneales y hemorragias retinianas en esquiadores y alpinistas provocadas por la altitud y por la utilización de gafas de protección solar inadecuadas en estos entornos.
Los esquiadores, tanto habituales como esporádicos, deben tener especial cuidado en la protección de sus ojos. La radiación ultravioleta (UV) puede ser hasta ocho veces más intensa en las pistas de esquí que en otros lugares debido a las propiedades de reflexión de nieve. Como la nieve puede reflejar hasta el 80% de la luz en comparación con las superficies terrestres normales, es vital que si deseamos evitar problemas oculares y visuales posteriores nos dejemos aconsejar por nuestro óptico-optometrista.
Las personas con ojos de color claro están en mayor riesgo del daño solar, así que si tenéis los ojos azules o verdes, debéis tener aún más cuidado al escoger unas gafas protectoras para la nieve.
En Óptica Fabra Campos encontraréis las firmas Vuarnet y Bollé y os pueden asesorar en todo aquello que necesitéis.
Están en Comedias 15 de Valencia