Situado en uno de los edificios modernistas más impresionante de la ciudad, la antigua Llanera, ha formado parte de la vida de los valencianos desde 1909. Fue en el año 2006, cuando se transforma en uno de los hoteles más cosmopolitas y elegantes, The Westin Valencia.
El elemento diferenciador es su patio, bañado de luz mediterránea, alberga un jardín tropical que gracias a nuestro maravilloso clima, puede ser disfrutado durante todo el año. Es una delicia encontrarse con un espacio así en el centro de la ciudad.
Una de sus propuestas que me gustaría destacar, es su famoso SPRUNCH, que nace de la unión SPA & BRUNCH en el que podemos disfrutar de su exclusivo Caroli Health Club unido a un delicioso brunch. Un plan perfecto para regalarse en pareja, familia o amigos.
Sus 135 habitaciones y suites, destacan por ser las más amplias de la ciudad. En un ambiente cálido y relajado, ofrecen la máxima comodidad y el deseo de que aquellos que las utilicen se sientan mucho mejor que cuando llegaron.
El rincón más chic del hotel, es H-Club, bebidas premium, champagne y refrescantes cócteles, en un ambiente muy elegante, diseñado al estilo club americano de los años 50.
The Westin Valencia, es un hotel totalmente abierto a los que vivimos aquí, es posible, que no durmamos en él porque somos de Valencia, pero si podemos disfrutar de todo lo que nos ofrece, que os puedo asegurar que es mucho.
Gracias a Tanausú Quintana por tratarnos tan bien.